Golpe sobre la mesa

Vibrante partido entre el Surge y el Móstoles. María golpeó dos veces. Las visitantes acortaron distancias antes del descanso. Alba en la segunda mitad hizo el tercero y ya en el final, las visitantes pusieron el definitivo 3-2 en el marcador. Resultado engañoso.

Muchas jugadoras definían este partido como un derbi y a lo largo de la semana se palpaba en los entrenamientos del primer equipo la importancia del choque. Una vez en el campo, antes de entrar al vestuario, las ganas aumentaban progresivamente y el cosquilleo previo al partido inundaba el estómago de cada una de las nuestras. El primer equipo, terceras con un colchón de siete puntos sobre las cuartas y con el Atleti a tan solo dos puntos, recibían a las séptimas. 

Las fosforitas empezaron con ganas, pero el primer susto del choque lo dio el equipo visitante: la jugadora contraria estrelló el balón al travesaño dentro del área. Esta ocasión forjó que las nuestras se pusieran el mono de trabajo. Y estas chicas cuando se ponen a trabajar no hay quien pueda con ellas. 

Mínima ventaja al descanso

Una vez activadas, dieron al "on" de la máquina, empezaron a funcionar y solo tardaron doce minutos en lograr el primer tanto del partido. Raquel bajó el balón al piso, Moni vio el hueco, para rápidamente ejecutar un pase a María que la dejó sola ante la guardameta. La interior definió con clase e hizo el primero de la tarde.

Las nuestras no iban a permitir que esa ventaja se desaprovechara y el Surge no regaló ni un solo centímetro de campo. Iban a cada jugada como si fuera la última. Jugando en casa, con las ganas que tenían y con decenas de aficionados alentando desde la grada, no podían fallar. 

Y no solo defendieron con todo sino que buscaron el segundo y lo lograron. A Raquel le hacen una falta al límite del área y la árbitra señala penalti. María no falla desde los once metros y pone el 2-0 en el electrónico.

Sin embargo, el Móstoles consiguió acortar distancias antes del descanso en una jugada aislada. Un tiro de la interior derecha rebota desafortunadamente en Vane, despista a Elena y se introduce en la portería. Con el 2-1 llegó el descanso.

Gol de Albita y baile fosforito

La tensión no bajó en la segunda parte y la entrada de Albita dobló la intensidad de las nuestras. La delantera solo tardó ocho minutos en marcar y golpear la moral de las contrarias. Pase largo de Zury y Albita se aprovecha de una salida en falso de la guardameta para marcar a placer.

A raíz de ese gol, llegaron los mejores momentos de las nuestras. Las fosforitas bailaron a las contrarias con Martita y Laurita como directoras de orquesta, una lluvia constante de oportunidades a favor de las nuestras se produjo sobre la tarde-noche de Getafe. En jugada colectiva, en jugada individual, en saques de esquinas... las nuestras se gustaron y comentarios como "chicas que estamos dormidas" se escuchaban en las jugadoras del Móstoles. 

Sin embargo, esa superioridad en el juego, no se pudo transformar en goles -solo en uno, pero fue injustamente anulado a Moni por supuesto fuera de juego-, y fue el Móstoles quién sí consiguió golpear. La interior derecha visitante ejecuta perfectamente una falta ante la que Elena no pudo hacer nada y pone cierta emoción a los minutos finales. 

Apenas diez minutos restaban al reloj. Pero ser el segundo mejor equipo de la Liga en defensa dice mucho de estas chicas y sobre todo, del trabajo defensivo. Las getafenses supieron aguantar el marcador y sufrir cuando hizo falta. Era impensable que los tres puntos no se quedaran en Getafe. Las nuestras no fallaron y demostraron esa madurez de equipo grande. El 3-2 fue definitivo y la victoria se consagró con el pitido final. 

Tres puntos más y ya van 38 -la temporada pasada lograron 36 en toda la Liga-. Con esta victoria, el Sur Getafe deja al Móstoles a 12 puntos, que baja una posición. Las nuestras se mantiene terceras a dos puntos del Atleti. 

Cualquier calificativo se queda corto para este equipo. Jugadoras no convocadas en la grada animando a las nuestras, jugadoras que se quedaron sin disputar ningún minuto alentando a sus compañeras desde el banquillo. Las niñas del B no dejaron de cantar en todo el partido. Esto no es un club, esto es una familia. GRACIAS AFICIÓN. 

Más que nunca, ORGULLO FOSFORITO.